jueves, 22 de marzo de 2012

nada es hasta que uno se reconoce o alguien te da nombre

De pronto, sin saber cómo,
sentí un impulso para salir al exterior
dejando atrás el lugar donde nací,

una fuerza misteriosa que me arrastraba
dejando detrás de mí un lugar mayor
empujado con fuerza, con desesperación,

con un reflejo de luz que me hacia estremecer
ganaba libertad, pensaba, era la hora de salir
de pronto, un estruendo me precedió
y caí,

libertad, aire nuevo, y agua sentí,
todo en mi fue humedad de agua quieta
todo fue un momento desesperado

el agua se enfureció
me arrojaba de nuevo al abismo
me arrastraba, me empujaba con fuerza
y parecería que retornaba al nacer

otro camino oscuro,
otro recorrido largo y retorcido me golpeaba
hasta que de pronto,
un lugar nuevo, grande y libre me acogió.

Un río lleno de mundos nuevos,

Un río lleno de esperanza para mí.

Por fin… libre.

Por fin… mierda soy